Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)
Religión sin reforma Este pasaje se establece en torno a tres llamamientos: (i) A la reforma espiritual:
¡Buscadme ... Buscad a Jehovah! (4-6); (ii) a la reforma personal y social:
¡Buscad el bien ... estableced el juicio! (14. s.); y (iii) a la reforma religiosa:
¡ ... corra el derecho ... ! ¿acaso me ofrecisteis sacrificios ... ? (24 sig.) Pero los llamamientos están entre corchetes que afirman el desastre (1-3 y 26, 27) y entre diagnósticos de cómo están las cosas (7, 10-13, 16-20). El
por tanto del v. 16 nos da una indicación de cómo el cap. debe entenderse: ¿cómo puede un llamamiento (14, 15) tener como su consecuencia (
por tanto, v. 16) una predicción de tristeza sin consuelo? ¡Sólo si Amós está recordando llamamientos hechos y rechazados! El capítulo, en tonces, es un registro de una oportunidad perdida y de las siniestras consecuencias ahora inevitables. Una vez más, Dios no es burlado.
1-3 Un lamento fúnebre: la muerte y su causa. Aunque la muerte descrita todavía está en el futuro (3) es tan cierta que el canto fúnebre ya puede ser compuesto y cantado (2).
2 ¡Cayó ... ! en muerte, la virgen muerta no tiene poder inherente para recuperarse (
¡ ... para no volverse a levantar!) ni ayuda externa alguna (
abandonada ... no hay quien la levante).
3 La causa inmediata de su impotencia y de su desesperanza en la muerte es la derrota militar en la que las fuerzas nacionales han sufrido un promedio de 90% de bajas. Pero, ¿cuál es la causa última? El resto del capítulo declara que así es la muerte por causa del pecado.
4-13El Señor podría haberles dado vida, pero ellos escogieron el camino de muerte. Ha sido un acierto restaurar el
Porque original al principio del v. 4. El gran desastre (1-3) se rastrea hasta la causa primaria. Se invitó a los israelitas a buscar al Señor y vivir (4, 6), se les advirtió del camino de muerte (5, 11), se les recordó que el Señor puede dar luz, pero también tinieblas (8). Los colocaron en el lugar de elección y eligieron equivocadamente.
4, 5 El Señor es amoroso en sus invitaciones y fiel en sus advertencias. El mismo se ofrece como el remedio que necesitan:
¡Buscadme ... ! es una invitación a la intimidad, a la comunión y a la no vedad de vida. Por otra parte, sin embargo,
Betel y
Gilgal son honrados por el tiempo y la tradición (
cf. 4.4). Gilgal, el lugar de entrada a la tierra prometida (Jos. 4:20), resultará ser el lugar de
cautiverio, mientras que Betel, la casa de Dios (Gén. 28:17, 19), llegará a ser
nada (Aven [BA]), tan inútil como un ídolo.
6, 7 Amoroso en sus invitaciones, Dios es fiel en sus denuncias. Una vez más él mismo es todo lo que su pueblo necesita (
¡Buscad a Jehovah y vivid!), pero fuera de él no hay vida.
Betel puede reclamar tradición y veneración, pero eso es inútil contra el
fuego (el símbolo de la santidad activada) que arremeterá con furia contra el
derecho pervertido y la
justicia humillada. Cuando esas dos palabras son usadas juntas (véase Isa. 5:16),
derecho es una palabra sumaria para los principios inherentes en la santidad divina, y
justicia es la aplicación práctica de esos principios personales y sociales.
8, 9 Los versículos tienen el propósito de ser abruptos en contexto. Con enojo Amós cambia la atención del pueblo que ha hecho una amarga transformación sobre la tierra (7) al gran Trans formador mismo. Por un lado, la perversión humana no puede ganar contra Dios: él tiene el poder de hacer que el advertido
fuego (6)
irrumpe con destrucción (9). Por otra parte, si lo buscan, como él los invita, ellos cambiarán la muerte por la tierra prometida (6) porque él fácilmente puede cambiar
las tinieblas ... en mañana (8).
Pléyades y
el Orión eran señales de las estaciones del año; el ascenso y puesta de las pléyades marcaba, para los marineros, el tiempo de la navegación y marcaba las estaciones en los calendarios nómadas.
Tinieblas ... mañana ... día ... noche, las transformaciones regulares de cada veinticuatro horas.
Convierte (8) es el mismo verbo usado en el v. 7: ¿Las conversiones de ellos causan transformaciones? ¡Cuán indeciblemente más grandes son las de él al compararlas!
Aguas ... derrama, el Señor no está limitado por sus propias reglas generales, deteniendo las aguas en su lugar (Sal. 104:8, 9). El también puede producir transformaciones ocasionales cuando ordena inundaciones para que cubran la tierra. Los gobernantes del tiempo de Amós habían hecho transformaciones (7) y silenciado toda oposición (13), pero el que controla las transformaciones temporales, diarias y ocasionales también puede derribar lo que el hombre ha hecho fuerte y firme contra el ataque (9). ¡Qué visión para un tiempo, como el de Amós, cuando la impiedad está desatada, cuando los valores son invertidos (7) y cuando la persona piadosa es principalmente consciente de su impotencia (13)!
10-13 Una declaración hábilmente equilibrada:
(a1) v. 10 Aborrecieron a los que hablan la verdad
(b1) v. 11 Opresión de los pobres
(c) v. 11 Juicio por desahucio
(b2) v. 12 Opresión de los pobres (palabra diferente)
(a2) v. 13 Oposición silenciada
10 El juez justo (
que les amonesta) y el testigo honrado (
el que habla lo recto) son igualmente aborrecidos.
11 Pobre (2:7; 4:1), pobre financieramente e indefenso socialmente.
Pisoteáis, tomáis extorsiones. Amós no especifica qué interés poderoso está haciendo todo esto: ¿El terrateniente que pisoteó con alquiler exorbitante y que toda vía encuentra maneras de extorsionar más? ¿El prestamista? El Señor no está interesado con quién sino con a quién: con el que sufre. Por tanto indica un agente celestial que está en acción. El Señor maneja su mundo sobre líneas morales, por lo que los que obtienen ganancias injustamente no disfrutarán perpetuamente. Hay un principio de frustración edificado en la naturaleza de las cosas (Isa. 5:8-10, 14-17). Como lo muestra el bosquejo anterior, esta es la verdad central del pasaje. Hablando humanamente la gente ha edificado para durar (
casas de piedra labrada), plantado para producir (
hermosas viñas), pero no será así.
12 Rebeliones [contra Dios] ...
pecados [errar al blanco] (de sus demandas). La mala conducta social es pecado espiritual; de aquí que una mera reforma no será bastante; debe haber un regreso a Dios.
Justos, los que tienen la razón en un caso en el tribunal.
Soborno, el uso de la riqueza para ganar un veredicto.
Hacéis perder (hacéis a un lado), refiriéndose al juez que rehúsa escuchar un caso, despidiendo particularmente a la persona que no es importante, a los
pobres (palabra diferente a la del v. 11), al que no es influyente y que puede ser atropellado fácilmente.
13 El aborrecido mencionado en el v. 10 fácilmente se acomoda en la época de la chusma, el reinado del terror en el que la gente ya no es libre de expresarse.
14-20 Reforma moral: entendimiento del día de Jehovah. La amenaza negativa de desahucio (11) ahora se convierte en la amenaza positiva de un día próximo de llanto sin alivio (16 s.) y de tinieblas (18). El
día de Jehovah era aparentemente parte de una expectación popular en ese tiempo, con la presunción de que traería
luz, eso es, toda experiencia alegre para el pueblo del Señor. De aquí que lo anhelaban con esperanza confiada. (i) Iró nicamente, Amós usa el lenguaje de la esperanza para predicar el juicio (p. ej.
pasaré por en medio de en el v. 17 es terminología de la Pascua; Exo. 12:12). El pueblo había olvidado el carácter de Dios. La noche de la Pascua fue una noche de juicio para los que no estaban preparados. (ii) Las bendiciones espirituales descansan sobre condiciones morales (14, 15). La presencia favorable de Dios es una realidad para aquellos cuyos objetivos (buscar) y corazones (que aborrecen
el mal y aman
el bien) están de acuerdo con los de él y que aplican estos valores apreciados a la sociedad en la que viven (
¡Estableced el juicio!). (iii)
Quizás (15) indica que Dios se opone a la arrogancia. Esto no es cuestionar si la misericordia es misericordia, sino reprender la presunción que asume que así debe ser en mi caso.
14, 15 (i) El buscar va junto con el apartarse del mal. (ii) La santidad de acción (
¡buscad el bien!) debe estar acompañada por la santidad de emoción
(¡Aborreced el mal y amad el bien ... !). (iii) La acción no debe esperar el sentimiento:
¡Buscad el bien ... ! es puesto antes que
amad el bien. Si esperamos que la emoción mueva a la acción, a menudo podríamos esperar en vano. Debemos aprender a exaltar el deber sobre la inclinación y descubrir la manera en que el acto amoroso pronto va a crear un corazón amoroso. (iv) La repetición del título exaltado
Jehovah Dios de los Ejércitos imparte seriedad a nuestro intento moral: este es el Dios al que buscamos complacer. Estamos a su disposición; a él le toca ordenar.
15 José se usa como un nombre inclusivo para el reino del norte porque sus tribus en su mayoría descendían de sus hijos (Gén. 48).
16, 17 Sobre
por tanto ... véase la introducción al cap. 5.
Jehovah Dios de los Ejércitos, el Señor, nótese la manera en que el mensaje de juicio es reforzado por un título aun más extenso:
el Señor que significa Soberano.
Jehovah es el Dios del éxodo que salva a su pueblo y destruye a sus enemigos;
Dios de los Ejércitos es el que es, en sí mismo, toda potencialidad y poder. La lamentación será abierta (
En todas las plazas ... y en todas las ciudades), de corazón y sin excepción, incluyendo no solamente a (los profesionales) los que saben entonar lamentos sino también
al labrador. Los lugares tradicionales de gozo,
las viñas, serán lugares de dolor; todo porque el Señor pasa
por en medio. No se necesita ninguna acción excepcional, sólo su santa presencia, para reducir todo el duelo.
18-20 El optimismo popular se contrarresta por el énfasis en las tinieblas del día. Así como esperamos el regreso inminente de nuestro Señor Jesucristo, así el pueblo de Dios del AT esperaba el día del Señor: el día de su venida personal. Al leer el AT encontramos que lo que se describe por adelantado (como aquí) como el día resulta ser (27) una intervención divina provisional y no el último día del Señor. La ilustración en el v. 19 cuenta la historia de un destino ineludible. Repasando los vv. 4-20, ¿para quién es día de
oscuridad? Los que profesaban ser del Señor, pero que no lo buscaban (4), no le agradaron a él por su conducta hacia el necesitado y el indefenso (7 ss.), porque no hacían el bien ni evitaban el mal (14) y porque no aman lo que él ama (15). La gente que profesa de labios sin realidad, de religión sin evidencia de transformación espiritual y moral, se está moviendo precisamente en la dirección equivocada, lejos de Dios.
21-27 Reforma religiosa; regreso a los viejos valores. El Señor rechaza las prácticas religiosas comunes (21, 22). A primera vista los vv. 23, 24 parecen hacer hincapié en que Dios desea no una religión de servicios sino una de servicio. El v. 25, sin embargo, establece de nuevo el equilibrio por medio de un llamado a regresar a las prioridades originales (véase Sociedad en la Introducción). La negligencia a responder al mensaje del v. 24 se implica en el v. 26; la continuación de una religión escogida por uno mismo, hechura de hombre, que resultará en exilio (27).
21-24 La religión sin moralidad atrae el aborrecimiento divino (Isa. 1:11-15 ss.; Jer. 7:9-11).
24 Derecho ... justicia, práctica y principio (
cf. v. 7).
25 Sin embargo, Amós no llama a la moralidad sin religión ni al servicio sin servicios. El énfasis en su pregunta es: ¿Fueron sacrificios (solamente) los que me trajisteis en el desierto? La religión de Sinaí era primeramente de moral, de respuesta ética al Dios redentor (Exo. 19:4, 5; 20:2 ss.). Los sacrificios fueron introducidos como una consecuencia lógica. Cuando el pueblo se comprometió a la obediencia, se ubicó bajo el rociamiento de sangre (Exo. 24:7, 8). Para ellos, como para nosotros, esas cosas se dijeron para que no pecaran (1 Jn. 2:1), pero en el caso ineludible de pecado tenían una propiciación (1 Jn. 2:2). Esto es lo que Amós evoca con esta pregunta. Ellos habían aislado el ritual del sacrificio y habían marginado la obediencia, cuando es el compromiso a la obediencia lo que hace los sacrificios necesarios y significativos. Véase más en 7:7, 8.
26 Su religión autocomplaciente (4:4, 5) abrió la puerta a una religión hecha por el hombre. Sin el control de la Palabra de Dios no es que el pueblo no creerá nada, sino que creerá cualquier cosa.
Tabernáculo ... estrella (heb.
sikkut ...
kiyyun) son las palabras
Sakkuth y
Kaiwanu, conocidas desde Mesopotamia como nombres del planeta Saturno, un dios estrella adorado como rey y dios (véase Hubbard, p. 185). El amor de ritual a menudo se ma nifiesta a sí mismo en procesiones.
27 Esta procesión termina en un exilio, cuyo destino Amós esconde con el vago
más allá de Damasco. Pero ellos van, no como las víctimas de un conquistador o del azar, sino porque yo haré que os lleven cautivos, el Señor Soberano echando sobre su pueblo las consecuencias de su locura y su obstinación.