¡Restáuranos, Dios salvador nuestro,
cesa en tu irritación contra nosotros!
(Salmos 85, 5) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)
Part-of-speech: interrogative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal
Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Se compone este salmo de tres piezas bien definidas: Una acción de gracias (2-4), una súplica (5-8) y un oráculo comentado (9-14). El oráculo puede ser la respuesta a la súplica. Menos clara es la relación de la primera pieza con las otras dos. Es posible que el pueblo esté viviendo una gran sequía (13). En este caso la bondad que Dios mostró con la tierra en otro tiempo (2a) se convierte en garantía para el momento presente. Si la segunda parte del versículo 2 alude al regreso del destierro, éste no fue tan grandioso. En esta situación, la restauración pasada apoya la confianza presente. En cualquiera de las dos hipótesis, entre el pasado y el futuro media la calamidad presente. Entiendo que los interrogantes de la segunda pieza (5-7) son retóricos: la vuelta de Dios hacia el pueblo (5) será una muestra de su amor (8). De hecho, en el presente, Dios dirige su palabra al pueblo, a «quienes confían nuevamente en él» (9b), prometiendo bienestar (9a). El comentario al oráculo (10-14) aclara: Dios es Salvación que se acerca y Gloria que habita en nuestra tierra (10). El cortejo divino está formado por otras personificaciones: unas se citan, otras se besan, alguna brota de la tierra, otra se asoma desde el cielo (11s). Dios visita nuestra tierra y la colma de abundancia (13). Y el Señor continúa caminando por la historia, precedido por Justicia y seguido por Belleza (14). ¿Es la Belleza que salvará al mundo, como apunté en otro momento? También el Nuevo Testamento conoce algunas personificaciones: Salvación (cfr. Luc_2:30; Hch_28:28; Heb_5:9); Paz (Luc_2:14; Efe_2:14; Gál_6:16); Misericordia (cfr. Tit_3:5; Luc_1:54.78); Justicia (cfr. Rom_14:17); Verdad (cfr. Jua_14:6); Gloria (cfr. Col_1:27; 1Co_2:8; 2Co_4:4). Este salmo nos abre a todo tipo de espera y de esperanza, hasta que llegue el gran día de la manifestación de nuestro Salvador (cfr. 2Ti_1:10).