Deuteronomio  23, 10-15


Pureza del campamento.
Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te guardarás de todo mal. Si hay entre los tuyos un hombre que no esté puro, por causa de una polución nocturna, saldrá del campamento y no volverá a entrar en el campamento. Pero al llegar la tarde se lavará, y a la puesta del sol volverá al campamento.
Tendrás fuera del campamento un lugar, y saldrás allá afuera. Llevarás en tu equipo una estaca, y cuando vayas a evacuar afuera, harás un hoyo con la estaca, te darás vuelta, y luego taparás tus excrementos. Porque Yahvé tu Dios pasea por el campamento para protegerte y entregar en tu mano a tus enemigos. Por eso tu campamento debe ser una cosa sagrada, Yahvé no debe ver en él nada inconveniente; de lo contrario se apartaría de ti.
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