Hechos 2, 34-35
“
Pues David no subió a los cielos y sin embargo dice:
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos
por escabel de tus pies. ”
Dijo el Señor a mi Señor:
Siéntate a mi diestra hasta que ponga a tus enemigos
por escabel de tus pies. ”