Joel  2, 21-27


Anuncio de prosperidad.
No temas, suelo,
regocíjate y salta de júbilo,
porque Yahvé hace proezas.
No temáis, bestias del campo,
porque los pastos de la estepa reverdecen,
los árboles producen su fruto,
la higuera y la vid dan su riqueza.
¡Habitantes de Sión, regocijaos,
alegraos en Yahvé, vuestro Dios!
Porque él os envía
la lluvia de otoño en su medida,
y hace caer para vosotros los aguaceros
de otoño y primavera, como antaño.
Las eras se llenarán de trigo,
los lagares rebosarán de mosto y aceite.
«Yo os compensaré de los años
en que os devoraron la langosta y el pulgón,
el saltamontes y la oruga,
el gran ejército,
que envié contra vosotros.
Comeréis en abundancia hasta hartaros,
y alabaréis el nombre de Yahvé vuestro Dios,
que hizo maravillas con vosotros.
(¡Mi pueblo no volverá a ser avergonzado!)
Y sabréis que yo estoy en medio de Israel;
¡que yo soy Yahvé, vuestro Dios, y no hay otro!
¡Y mi pueblo no volverá a ser avergonzado!»
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