Salmos 104, 19-23

Creó la luna para marcar los tiempos,
y el sol, que conoce su ocaso;
mandas la tiniebla y cae la noche,
donde rondan las fieras del bosque;
los leoncillos rugen por la presa
y reclaman a Dios su alimento.
Cuando sale el sol, se recogen,
y van a echarse en sus guaridas;
el hombre sale a su trabajo,
para hacer su faena hasta la tarde.
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