Zacarías 13, 7-9


Invocación a la espada: el nuevo pueblo.
¡Despierta, espada,
contra mi pastor,
contra mi ayudante!
—oráculo de Yahvé Sebaot—.
¡Hiere al pastor, que se dispersen las ovejas,
yo volveré mi mano contra los corderos!
En toda esta tierra
—oráculo de Yahvé—
dos tercios serán exterminados (perecerán)
y el otro tercio quedará en ella.
Meteré en el fuego este tercio:
lo purgaré como se purga la plata
lo refinaré como se refina el oro.
Él invocará mi nombre
y yo le responderé;
diré: «¡Éste es mi pueblo!»
y él dirá: «¡Yahvé es mi Dios!»
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