Genesis 1, 8-14

Llamó Dios al firmamento «cielo». Atardeció y amaneció: día segundo. Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de debajo del firmamento en un solo conjunto*, y déjese ver lo seco»; y así fue. Llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mar»; y vio Dios que estaba bien. Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto según su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue. La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla según sus especies y árboles que dan fruto con la semilla dentro según sus especies; y vio Dios que estaba bien. Atardeció y amaneció: día tercero. Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para separar el día de la noche, y sirvan de señales para solemnidades, días y años;
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