Exodo  12, 3-11

Decid a toda la comunidad de Israel: El día diez de este mes cada uno tomará una res por familia, una res por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comer la res, que la comparta con el vecino más próximo, teniendo en cuenta el número de personas y la ración que cada cual pueda comer. Será una res sin defecto, macho, de un año. La escogeréis entre los corderos o los cabritos. La guardaréis hasta el día catorce de este mes; y, congregada toda la comunidad de Israel, la inmolará al atardecer*. Tomaréis luego la sangre y untaréis las dos jambas y el dintel de las casas donde la comáis. Esa noche comeréis la carne. La comeréis asada al fuego, con ázimos* y con hierbas amargas. No comeréis de ella nada crudo ni cocido, sino asado al fuego, con su cabeza, patas y vísceras. No dejaréis nada hasta la mañana; pero si sobra algo, al amanecer lo quemaréis*. La comeréis con la cintura ceñida, los pies calzados y el bastón en la mano* ; y la comeréis de prisa. Es la Pascua* de Yahvé.
Ver contexto