Genesis 32, 7-14

[[32:8]] Jacob se asustó mucho y se llenó de angustia. Dividió a sus gentes, junto con las ovejas, vacas y camellos, en dos campamentos, [[32:9]] calculando que si llegaba Esaú a uno de los campamentos y lo atacaba, se salvaría el otro.» [[32:10]] Luego dijo Jacob: «¡Oh Dios de mi padre Abrahán y Dios de mi padre Isaac, Yahvé, que me dijiste: ‘Vuelve a tu tierra y a tu patria, que yo seré bueno contigo’, [[32:11]] ¡qué poco merecía yo todas las mercedes y toda la confianza que has dado a tu siervo! Pues con solo mi cayado pasé este Jordán y ahora he venido a formar dos campamentos. [[32:12]] Líbrame de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque le temo, no sea que venga y nos ataque, a la madre junto con los hijos. [[32:13]] Fuiste tú quien dijiste: ‘Te aseguro que seré bueno contigo y haré que tu descendencia abunde como la arena del mar, imposible de calcular de tanta como hay.’» [[32:14]] Y Jacob pasó allí aquella noche. Tomó de lo que tenía a mano un regalo para su hermano Esaú, [[32:15]] consistente en doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
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