I Corintios 1, 26-29

¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne* ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza. Dios ha escogido más bien a los que el mundo tiene por necios para confundir a los sabios; y ha elegido a los débiles del mundo para confundir a los fuertes. Dios ha escogido lo plebeyo y despreciable del mundo; lo que no es, para reducir a la nada lo que es. De ese modo, ningún mortal podrá alardear de nada ante Dios.
Ver contexto