I Corintios 7, 21-23

¿Eras esclavo cuando fuiste llamado? No te preocupes. Y, aunque puedas conseguir la libertad, aprovecha más bien* tu condición de esclavo. Pues el que recibió la llamada del Señor siendo esclavo, es un liberto del Señor; igualmente, el que era libre cuando recibió la llamada, es un esclavo de Cristo. ¡Habéis sido bien comprados! No os hagáis esclavos de los hombres*.
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