I Juan 5, 6-8

Jesucristo fue el que vino con agua y con sangre*; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu da testimonio de ello, porque el Espíritu es la Verdad. Tres son los que dan testimonio*: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convergen en lo mismo*.
Ver contexto