I Samuel 10, 2-5

En cuanto te separes hoy de mí, encontrarás dos hombres junto a la tumba de Raquel, en la frontera de Benjamín, en Selsaj*, y te dirán: ‘Las asnas que fuiste a buscar ya han aparecido. Ahora tu padre ha olvidado el asunto de las asnas y está preocupado por vosotros, diciendo: ¿Qué debo hacer por mi hijo?’ Pasando más allá, cuando llegues a la Encina del Tabor, encontrarás tres hombres que suben donde Dios, a Betel. Uno llevará tres cabritos, otro tres tortas de pan, y el tercero un odre de vino. Te saludarán y te darán dos ofrendas de pan*, que tú tomarás de su mano. Llegarás después a Guibeá de Dios*, donde se encuentran los gobernadores* de los filisteos. A la entrada de la ciudad tropezarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos del añafil, el adufe, la flauta y la cítara, en trance profético*.
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