Genesis 9, 20-27

Noé se dedicó a la labranza y plantó una viña. Bebió del vino, se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda. Vio Cam, padre de Canaán*, completamente desnudo a su padre y avisó a sus dos hermanos, que estaban afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron por los hombros y, andando hacia atrás, vueltas las caras, cubrieron el cuerpo desnudo de su padre, sin mirarlo. Cuando despertó Noé de su embriaguez y supo lo que había hecho con él su hijo menor, dijo*: «¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos sea para sus hermanos!» Y añadió: «¡Bendito sea Yahvé, el Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo! ¡Haga Dios dilatado a Jafet*; habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán esclavo suyo!»
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