Habacuc 3, 13-15
“
Sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido*. Derrumbas la casa del impío, Pausa. desnudas sus cimientos hasta el fondo. Traspasas con tus dardos la cabeza de sus nobles, lanzados para dispersarnos* con su estrépito, cuando iban a devorar al pobre en su escondrijo. Surcas el mar con tus caballos, entre el estrépito de aguas caudalosas. ”