Isaías 1, 2-4

Oíd, cielos; escucha, tierra, que habla Yahvé*: «Hijos crié y saqué adelante, pero se rebelaron contra mí. Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce, mi pueblo no discierne.» ¡Ay, gente pecadora, pueblo tarado de culpa, raza de malvados, hijos de perdición! Han abandonado a Yahvé, han despreciado al Santo de Israel*, le han dado la espalda.
Ver contexto