Isaías 52, 7-12

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae buenas nuevas, que anuncia salvación, que dice a Sión: «Ya reina tu Dios»! ¡Escucha! Tus vigías alzan la voz, a una dan gritos de júbilo, porque con sus propios ojos ven el retorno de Yahvé a Sión. Prorrumpid a una en gritos de júbilo, soledades de Jerusalén, pues Yahvé ha consolado a su pueblo, ha rescatado a Jerusalén. Yahvé desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y han visto los confines de la tierra la salvación de nuestro Dios. ¡Fuera, fuera, salid de allí! ¡Cosa impura no toquéis! ¡Salid de ella, manteneos puros, portadores del ajuar de Yahvé! Pues sin prisa habréis de salir, no iréis a la desbandada, que va al frente de vosotros Yahvé, y en retaguardia el Dios de Israel*.
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