Jeremías  32, 29-41

Entrarán los caldeos que atacan a esta ciudad y la prenderán fuego; la incendiarán junto con las casas en cuyos terrados se incensaba a Baal y se hacían libaciones a otros dioses para provocarme. Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá, desde sus años mozos, sólo han hecho lo que me disgusta (porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme con las obras de sus manos —oráculo de Yahvé—). Porque esta ciudad ha sido para mí motivo de furor y de cólera, desde el día en que la edificaron hasta hoy. Hasta tal punto que he tenido que quitármela de delante, por toda la maldad que perpetraron los hijos de Israel y los hijos de Judá para provocarme. Y no sólo ellos, sino también sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas; todos: los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. Me volvieron la espalda y no me dieron la cara. Yo los adoctriné asiduamente, mas ellos no quisieron aprender la lección. Más bien pusieron sus Monstruos abominables en el templo donde invocan mi Nombre, profanándolo; y construyeron los altos del Baal que hay en el Valle de Ben Hinón para pasar por el fuego a sus hijos e hijas en honor de Mólec —cosa que no les mandé ni me pasó por las mientes—. Con semejante abominación hicieron pecar a Judá. Pues ahora, en verdad, esto dice Yahvé, el Dios de Israel, acerca de esta ciudad que —al decir de vosotros*— está ya sometida al rey de Babilonia por la espada, por el hambre y por la peste. Voy a reunirlos de todos los países a donde los empujé lleno de ira, de cólera y de enojo incontenible. Los haré volver a este lugar y haré que vivan seguros; serán mi pueblo, y yo seré su Dios. Les daré un solo corazón y una conducta cabal, de suerte que me respeten todos los días para bien de ellos y de sus descendientes. Pactaré con ellos una alianza eterna —que no revocaré después de ellos—: les procuraré el bien y haré que me respeten de corazón. De ese modo no se apartarán de mi lado. Me alegraré de hacerles el bien y los plantaré en esta tierra firmemente, con todo mi corazón y con toda mi alma.
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