Juan  14, 15-23

Si me amáis, guardaréis mis mandamientos*; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito*, para que esté siempre con vosotros: el Espíritu de la verdad*, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero vosotros lo conocéis, porque mora con vosotros y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos: volveré a vosotros*. Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero vosotros sí me veréis, porque yo vivo y también vosotros viviréis. Aquel día* comprenderéis que yo estoy en mi Padre y vosotros en mí y yo en vosotros*. El que tiene mis mandamientos y los lleva a la práctica, ése es el que me ama; y el que me ame será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él*.» Le preguntó Judas* —no el Iscariote—: «Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?» Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi palabra*, y mi Padre le amará; y vendremos a él y haremos morada en él.
Ver contexto