Juan  9, 28-34

Ellos le llenaron de injurias y le dijeron: «Tú serás discípulo de ese hombre; nosotros somos discípulos de Moisés. Nosotros sabemos que a Moisés le habló Dios; pero ése no sabemos de dónde es.» El hombre les respondió: «Eso es lo extraño: que vosotros no sepáis de dónde es y que me haya abierto a mí los ojos. Sabemos que Dios no presta atención a los pecadores; sin embargo, escucha al que es religioso y cumple su voluntad. Jamás se ha oído decir que alguien haya abierto los ojos de un ciego de nacimiento*. Si éste no viniera de Dios, no podría hacer nada.» Ellos le respondieron: «Has nacido todo entero en pecado, ¿y pretendes darnos lecciones?» Y lo echaron fuera.
Ver contexto