Mateo 10, 17-22

Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales* y os azotarán en sus sinagogas; seréis conducidos ante gobernadores y reyes por mi causa, para que deis testimonio ante ellos y ante los paganos. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis; será el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros. «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se rebelarán hijos contra padres y los matarán. Seréis odiados por todos a causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin se salvará.
Ver contexto