Mateo 15, 1-9

Se acercaron entonces a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén, que le dijeron: «¿Por qué tus discípulos transgreden la tradición de los antepasados*? Pues no se lavan las manos a la hora de comer*.» Él les respondió: «Y vosotros, ¿por qué transgredís el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios dijo: Honra* a tu padre y a tu madre, y: El que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero vosotros decís que el que diga a su padre o a su madre ‘Lo que de mí podrías recibir como ayuda es ofrenda*’, no tiene por qué honrar a su padre y a su madre*. Así, con vuestra tradición, habéis anulado la palabra de Dios. ¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías cuando dijo: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinden culto, pues enseñan doctrinas que son preceptos de hombres.»
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