Romanos 3, 25-26
“
Pues Dios exhibió* a Jesús como instrumento de propiciación* a través de su propia sangre, para recibir el perdón mediante la fe. Así mostró Dios su justicia, pasando por alto los pecados* cometidos anteriormente, en un tiempo caracterizado por su paciencia; y así muestra su justicia en el tiempo presente*, siendo justo* y justificador del que cree en Jesús. ”