Sabiduría 19, 6-9

Porque toda la creación, obediente a tus órdenes*, se transformó de nuevo en su misma naturaleza para resguardar sanos y salvos a tus hijos. Vieron la nube que daba sombra al campamento, la tierra firme que emergía de lo que antes era agua, un camino abierto en el mar Rojo y una llanura verde en las olas impetuosas*, por donde tus protegidos pasaron en masa, contemplando prodigios admirables. Pastaban como caballos y retozaban como corderos, alabándote a ti, Señor, su libertador.
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