Sabiduría 8, 10-12

Gracias a ella obtendré gloria entre la gente y, aunque joven, el aprecio de los ancianos. Apareceré agudo en el juicio y seré la admiración de los poderosos. Cuando calle, esperarán; cuando hable, prestarán atención; y si me alargo hablando, se llevarán la mano a la boca*.
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