Zacarías 10, 6-12

Yo haré fuerte a la casa de Judá, victoriosa a la casa de José; los repatriaré, me dan pena, serán como si no los hubiera desechado, pues soy Yahvé su Dios, y les respondo. Como soldados serán los de Efraín, su corazón se alegrará como con vino; sus hijos lo verán, se alegrarán, todo su ser gozará con Yahvé. Les silbaré para reunirlos, pues los he rescatado, y serán tan numerosos como eran. Los dispersé entre los pueblos, en tierras lejanas me recordarán, criarán sus hijos y volverán*. Los haré volver de Egipto, de Asiria los recogeré, los conduciré a Galaad y al Líbano*, donde no habrá bastante para ellos. Atravesarán el mar de la angustia* (él golpeará al mar borrascoso), quedará seco el cauce del Nilo. Será abatido el orgullo de Asiria, y el poder de Egipto llegará a su fin. Los haré fuertes en Yahvé, y en su Nombre marcharán —oráculo de Yahvé—.
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