Amos  8, 1-8


Cuarta visión
Jr 24,1-3

Esto me mostró el Señor: Un cesto de higos maduros. Me preguntó: –¿Qué ves, Amós? Respondí: – Un cesto de higos maduros. Me explicó: – Maduro está mi pueblo, Israel, y ya no volveré a perdonarlo. Aquel día – oráculo del Señor– gemirán las cantoras del palacio: ¡Cuántos cadáveres arrojados por todas partes. Chsss! Escúchenlo los que aplastan a los pobres y eliminan a los miserables; ustedes piensan: ¿Cuándo pasará la luna nueva para vender trigo o el sábado para ofrecer grano y hasta el salvado de trigo? Para achicar la medida y aumentar el precio, para comprar por dinero al indefenso y al pobre por un par de sandalias. ¡Jura el Señor por la gloria de Jacob no olvidar jamás lo que han hecho! ¿Y no va a temblar la tierra,
no van a hacer luto sus habitantes?
Toda ella crecerá como el Nilo,
como el Nilo se agitará y se calmará.
Ver contexto