Genesis 25, 27-34

Crecieron los chicos. Esaú se hizo un experto cazador, hombre agreste, mientras que Jacob se hizo honrado beduino. Isaac prefería a Esaú porque le gustaban los platos de caza, Rebeca prefería a Jacob. Un día que Jacob estaba guisando un potaje, volvía Esaú agotado del campo. Esaú dijo a Jacob:
– Déjame comer un poco de esa comida rojiza, que estoy agotado – por eso le llaman Edom– . Respondió Jacob:
– Véndeme ahora mismo tus derechos de primogenitura. Esaú replicó:
– Yo estoy que me muero: ¿qué me importan los derechos de primogénito? Dijo Jacob:
– Júramelo ahora mismo.
Se lo juró y vendió a Jacob sus derechos de primogénito. Jacob dio a Esaú pan con guiso de lentejas. Él comió, bebió, se alzó, se fue y así malvendió Esaú sus derechos de primogénito.
Ver contexto