I Samuel 5, 1-5


El Arca, en el templo de Dagón

Mientras tanto, los filisteos capturaron el arca de Dios, y la llevaron desde Eben-Ézer a Asdod. Agarraron el arca de Dios, la metieron en el templo de Dagón y la colocaron junto a Dagón. A la mañana siguiente se levantaron los asdodeos y encontraron a Dagón caído al suelo, boca abajo, delante del arca del Señor, lo recogieron y lo colocaron en su sitio. A la mañana siguiente se levantaron y encontraron a Dagón caído al suelo, boca abajo ante el arca del Señor. La cabeza de Dagón y sus dos manos estaban cortadas encima del umbral; sólo le quedaba el tronco. Por eso se conserva hasta hoy esta costumbre en Asdod: los sacerdotes y los que entran en el templo de Dagón no pisan el umbral.
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