Isaías 14, 5-23
“
Sátira contra el rey de Babilonia
¡Cómo ha acabado el tirano,
ha cesado su agitación! Ha quebrado el Señor
el cetro de los malvados,
la vara de los dominadores, al que golpeaba furioso a los pueblos
con golpes incesantes
y oprimía con furia a las naciones
con opresión implacable. La tierra entera descansa tranquila,
gritando de júbilo. Hasta los cipreses
se alegran de tu suerte
y los cedros del Líbano:
Desde que yaces tendido,
ya no sube el talador contra nosotros. El abismo en lo hondo
se estremece por ti,
al salir a tu encuentro:
en tu honor despierta a las sombras,
a todos los potentados de la tierra
y levanta de su trono
a todos los reyes de las naciones, y te cantan a coro diciendo:
¡También tú consumido
como nosotros, igual que nosotros, tu majestad
ha sido precipitada al abismo
junto con el sonido de tus arpas!
La cama en que yaces son gusanos;
tu manta, lombrices. ¿Cómo has caído del cielo,
lucero de la aurora,
y estás derrumbado por tierra,
agresor de naciones? Tú, que te decías:
Escalaré los cielos,
encima de los astros divinos
levantaré mi trono
y me sentaré
en el Monte de la Asamblea,
en el vértice de la montaña celeste; escalaré la cumbre de las nubes,
me igualaré al Altísimo. ¡Ay, abatido al abismo,
a las profundidades de la fosa! Los que te ven
se te quedan mirando,
meditan tu suerte:
¿Es éste el que hacía temblar la tierra
y estremecerse los reinos, el que dejaba el mundo desierto,
arrasaba sus ciudades
y no soltaba a sus prisioneros? Todos los reyes de las naciones
descienden a sepulcros de piedra,
todos reposan con gloria,
cada cual en su mausoleo; a ti, en cambio,
te han arrojado sin darte sepultura,
como carroña asquerosa;
te han cubierto de muertos
traspasados a espada,
como a cadáver pisoteado. No te juntarás a ellos en el sepulcro
porque arruinaste tu país,
asesinaste a tu pueblo;
se extinguirá para siempre
el apellido del malvado. Preparen la matanza de sus hijos,
por la culpa de sus padres,
no sea que se levanten
y se adueñen de la tierra
y cubran el mundo de ruinas. Yo me levantaré contra ellos
– oráculo del Señor Todopoderoso–
y extirparé de Babilonia
posteridad y apellido,
retoño y vástago
– oráculo del Señor– ; la convertiré en posesión de erizos,
en agua estancada,
la barreré bien barrida,
hasta que desaparezca
– oráculo del Señor Todopoderoso– . ”
Sátira contra el rey de Babilonia
Ez 28; 32)
¡Cómo ha acabado el tirano,ha cesado su agitación! Ha quebrado el Señor
el cetro de los malvados,
la vara de los dominadores, al que golpeaba furioso a los pueblos
con golpes incesantes
y oprimía con furia a las naciones
con opresión implacable. La tierra entera descansa tranquila,
gritando de júbilo. Hasta los cipreses
se alegran de tu suerte
y los cedros del Líbano:
Desde que yaces tendido,
ya no sube el talador contra nosotros. El abismo en lo hondo
se estremece por ti,
al salir a tu encuentro:
en tu honor despierta a las sombras,
a todos los potentados de la tierra
y levanta de su trono
a todos los reyes de las naciones, y te cantan a coro diciendo:
¡También tú consumido
como nosotros, igual que nosotros, tu majestad
ha sido precipitada al abismo
junto con el sonido de tus arpas!
La cama en que yaces son gusanos;
tu manta, lombrices. ¿Cómo has caído del cielo,
lucero de la aurora,
y estás derrumbado por tierra,
agresor de naciones? Tú, que te decías:
Escalaré los cielos,
encima de los astros divinos
levantaré mi trono
y me sentaré
en el Monte de la Asamblea,
en el vértice de la montaña celeste; escalaré la cumbre de las nubes,
me igualaré al Altísimo. ¡Ay, abatido al abismo,
a las profundidades de la fosa! Los que te ven
se te quedan mirando,
meditan tu suerte:
¿Es éste el que hacía temblar la tierra
y estremecerse los reinos, el que dejaba el mundo desierto,
arrasaba sus ciudades
y no soltaba a sus prisioneros? Todos los reyes de las naciones
descienden a sepulcros de piedra,
todos reposan con gloria,
cada cual en su mausoleo; a ti, en cambio,
te han arrojado sin darte sepultura,
como carroña asquerosa;
te han cubierto de muertos
traspasados a espada,
como a cadáver pisoteado. No te juntarás a ellos en el sepulcro
porque arruinaste tu país,
asesinaste a tu pueblo;
se extinguirá para siempre
el apellido del malvado. Preparen la matanza de sus hijos,
por la culpa de sus padres,
no sea que se levanten
y se adueñen de la tierra
y cubran el mundo de ruinas. Yo me levantaré contra ellos
– oráculo del Señor Todopoderoso–
y extirparé de Babilonia
posteridad y apellido,
retoño y vástago
– oráculo del Señor– ; la convertiré en posesión de erizos,
en agua estancada,
la barreré bien barrida,
hasta que desaparezca
– oráculo del Señor Todopoderoso– . ”