Jeremías  12, 1-5

Así dice el Señor Todopoderoso:
Yo los voy a castigar,
sus jóvenes morirán a espada,
sus hijos e hijas morirán de hambre; y no quedará resto de ellos
el año que tengan que rendir cuenta,
cuando envíe la desgracia
a los vecinos de Anatot.

El problema de la retribución
Sal 73

Aunque tú, Señor,
tienes siempre la razón
cuando discuto contigo,
quiero proponerte un caso:
¿Por qué prosperan los malvados
y viven en paz los traidores? Las plantas echan raíces,
crecen, dan fruto;
sí, tú estás cerca de sus labios
y lejos de su corazón, c porque dicen:
No ve nuestras andanzas.
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