Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Oración provechosa (10:1-4).
1
Mientras que Esdras lloraba postrado ante la casa de Dios y hacía esta plegaria y esta confesión, habíase reunido junto a él una gran muchedumbre de gentes de Israel Hombres, mujeres, niños y todos derramaban abundantes lágrimas. 2
Entonces Secanías, hijo de Jejiel, de entre los hijos de Elam, tomando la palabra, dijo a Esdras: Hemos pecado contra Dios tomando mujeres extranjeras de entre los pueblos de esta tierra, pero Israel no queda por esto sin esperanza. 3
Hagamos pacto con nuestro Dios de echar a todas esas mujeres y a los nacidos de ellas, según el parecer de mi señor y de cuantos temen los mandamientos de nuestro Dios, y que se cumpla la Ley. 4
Levántate, pues, ya que esto cosa tuya es. Nosotros seremos contigo. Ten valor, y a la obra. A medida que prolongaba Esdras su oración, fue congregándose una gran multitud, que se contagió por las lágrimas del gran celador de la Ley, prorrumpiendo todos en llanto. El lugar de la oración era público; de boca en boca corrió la noticia de la profunda desolación de Esdras. Entre los curiosos que acudieron cita el texto a Secanías, quien, impresionado por la actitud de Esdras y teniendo en cuenta el perdón que tenía Dios prometido a los que de verdad se arrepintiesen (
Deu_30:1-10), le asegura que existen fundadas esperanzas de arreglo. Si hay penitencia, hay esperanza. Reconoce Secanías que el pecado existe; que los matrimonios mixtos están prohibidos por la Ley (
Exo_34:16;
Deu_7:1-3), y, por lo mismo, quienes han contravenido esta Ley, han delinquido. ¿Cómo reconciliarse con Dios? Con una medida radical: echar a todas las mujeres extranjeras y a los nacidos de ellas. No es partidario de una solución media, sino radical: romper desde el primer momento con todo aquello que esté contra la Ley. Propuesta drástica, que tronchaba muchas vidas, deshacía muchos hogares y echaba a la aventura a muchas gentes, pero necesaria para el renacimiento religioso y moral del nuevo pueblo: a grandes males, grandes remedios (Pelaia). Secanías, portavoz en esta ocasión del pueblo, se pone incondicionalmente a las órdenes de Esdras; lo que éste diga se hará. La conducta de Secanías es tanto más admirable cuanto que, descendiente de Elam e hijo de Jejiel, pertenecía a una familia que se había contagiado con los matrimonios mixtos (10:27). Pospone sus intereses personales al cumplimiento escrupuloso de la Ley.
Primeras medidas (10:5-8).
5
Levantóse Esdras e hizo jurar a los jefes de los sacerdotes, de los levitas y de todo Israel que harían lo que se acababa de decir, y ellos lo juraron. 6
Después se retiró Esdras de la casa de Dios y se fue a la cámara de Jojanán, hijo de Elíasib; pero no comió allí pan ni bebió agua, porque estaba en gran desolación por el pecado de los hijos de la cautividad. 7
Se publicó por Judá y Jerusalén a todos los hijos de la cautividad que se reuniesen en Jerusalén, 8
y que, si alguno no se presentaba dentro de los tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos, le fuesen confiscados todos sus bienes, y él excluido de la congregación de los hijos de la cautividad. La buena disposición manifestada por Secanías debía consolidarse con el juramento de todos los jefes de los sacerdotes, levitas y pueblo, porque fácilmente podían desvanecerse los buenos deseos concebidos en un momento de entusiasmo. Tomado el juramento, retiróse Esdras a una de las dependencias del templo, que llevaba el nombre de Jojanán, hijo de Elíasib, por haber morado él mucho tiempo allí, donde pasó la noche. Fue tanta la emoción que le produjo la defección del pueblo, que no pudo tomar bocado. No menos debía contribuir a esta inapetencia la idea del triunfo conseguido
y la buena voluntad del pueblo, que se aventuró a tomar trascendentales decisiones para mantenerse fiel a la Ley.
¿Quién era Jojanán, hijo de Elíasib? Algunos niegan que se trate del sumo sacerdote Jojanán, el cual, según
Neh_12:10-11;
Neh_12:22-23, era hijo del sumo sacerdote Joyada y nieto de Elíasib, que ejerció el pontificado en Jerusalén el año 410, como consta del testimonio de un papiro de Elefantina 1. Fernández anota que Esdras fuese a la cámara de Jojanán y que allí no comió pan ni bebió agua. Si en dicho aposento se hallaba el mismo Jojanán, y Esdras fue allá para tratar con él del asunto de los matrimonios, ¿es posible que el autor sagrado, ni entonces ni después, dijera una palabra del sumo sacerdote? Cierto, tal proceder no deja de ser extraño. Tal dificultad se desvanece por completo si Jojanán indica no la presencia del sumo pontífice, sino únicamente el aposento que de él había tomado el nombre (211). El aposento mencionado en Esdr 10:6 era conocido con el nombre de Jojanán, hijo de Elíasib, y por este nombre lo designa el autor, que escribía bastante tiempo después de Esdras (ibid., 209).
Los partidarios del orden Nehemías-Esdras identifican a este Jpjanán con el sumo sacerdote, hijo de Joyada. Según
Neh_3:1, en tiempo de la primera misión de Nehemías (año 445 a.C.) era sumo ;acerdote Elíasib. A él sucedió Joyada, que ejerció el cargo del año 432 hasta 415. De este año empiezan las funciones de Jojanán como sumo sacerdote. Los partidarios de esta tesis hacen coincidir la actividad de Jojanán con la de Esdras, que ellos suponen empezó el año 398, el séptimo de Artajerjes II.
Aprovechando el entusiasmo del momento, convocó Esdras una asamblea general para plantear el problema de los matrimonios mixtos. El poder de que gozaba y su reconocido celo sacerdotal eran garantía del éxito de la convocatoria. A los reacios se les confiscaban los bienes en favor del templo (
Lev_27:28;
Num_18:14;
Eze_44:29) y se les borraba de la comunidad de Israel, con todas sus consecuencias (
Exo_12:15;
Jua_9:22;
Jua_12:42;
Jua_16:2). Siendo muy reducida el área geográfica de la nueva comunidad de repatriados, eran suficiente tres días para que todos pudiesen asistir a la asamblea.
Asamblea en Jerusalén (Jua_10:9-17).
9
Todos los hombres de Judá y Benjamín se reunieron en Jerusalén dentro de los tres días. Era el día veinte del noveno mes, y todo el pueblo estaba en la plaza de la casa de Dios temblando con motivo de aquel negocio y a causa de la lluvia. 10
Levantóse Esdras, sacerdote, y dijo: Habéis prevaricado tomando mujeres extrañas, añadiendo prevaricaciones a la iniquidad de Israel. 11
Dad ahora gloria a Yahvé, el Dios de vuestros padres, y cumplid su voluntad. Apartaos de los pueblos de esta tierra y de las mujeres extrañas. 12
Toda la asamblea respondió a una y en alta voz: Hágase así, conforme a tu palabra. 13
Pero como el pueblo es muy numeroso y está el tiempo de lluvias, no siendo posible permanecer al descubierto; y como, además, no es cosa de un día o dos, por ser muchos los que de nosotros han pecado en esto, 14
que sean nuestros jefes los que en lugar de la asamblea toda se queden; y a todos los que de nuestras ciudades han tomado mujeres extrañas, les hagan venir en tiempos determinados con los ancianos y los jueces de cada ciudad, hasta que la encendida cólera de nuestro Dios se aparte de nosotros en cuanto a esto. 15
Jonatán, hijo de Azael, y Jajzía, hijo de Tecua, apoyados por Mesulam y por Sabtaí, levitas, fueron los únicos que se opusieron a este parecer.16
Pero los hijos de la cautividad obraron según se les había dicho. Se eligió a Esdras, sacerdote, y a algunos de los jefes de las casas paternas, todos designados por sus nombres, y éstos se sentaron para resolver el asunto el día primero del mes décimo. 17
El día primero del mes primero acabaron de juzgar a todos los que habían tomado mujeres extrañas. La casi totalidad de los repatriados pertenecía a las tribus de Judá y Benjamín, que moraban en la capital y pueblos de los alrededores (
Jua_2:20-35). Esta proximidad facilitó la concentración dentro del plazo señalado. El mes noveno era el de Kisleu, correspondiente a noviembre-diciembre. El día 20 coincide aproximadamente con el 5 de diciembre. Hacía cuatro meses que Esdras encontrábase en Jerusalén (
Jua_7:8). Por este tiempo empiezan las grandes lluvias, que a menudo duran días enteros, siguiendo, por consiguiente, una baja notable de la temperatura. Por razones atmosféricas, y mucho más por la gravedad del asunto que se iba a ventilar, el público, congregado quizá en la puerta de las Aguas (
Neh_3:26;
Neh_8:1), estaba temblando. Algunos dudan de que el autor sagrado asociara una causa rnoral con otra física; por lo cual, siguiendo la sugerencia de Jouon 2, cambian el texto de la manera siguiente: Y todo el pueblo estaba temblando. a causa del granizo (
baradh en lugar de
haddabar = asunto) y de las lluvias. Hipótesis ingeniosa, pero no necesaria. Una vez reunidos, Esdras se levantó a hablar. De sus palabras da un resumen el autor sagrado. Empieza por denunciar el hecho de que muchos son los que se han unido en matrimonio con mujeres extranjeras, lo cual es una prevaricación más en la larga cadena de las que cometió Israel. Pero existe una posibilidad de justificarse, confesando el pecado ante Yahvé y reparándolo (
Jos_7:19;
1Re_6:5;
Jer_13:16;
Mal_2:2). Se imponía, por consiguiente, la necesidad de quitar aquella abominación de Israel, lo que equivalía a la obligatoriedad de despedir a las mujeres extranjeras. El pueblo manifiesta su conformidad con las propuestas de Esdras (
2Sa_15:23;
1Re_8:55;
2Cr_15:14;
2Cr_20:19). El mismo Esdras se percató de que las condiciones climatológicas no permitían permanecer al descubierto y de que las negociaciones serían largas. Por lo mismo creóse una comisión de jefes encargada de tramitar los asuntos y de llamar a cada uno de los culpables a medida que se ventilaba su caso. Al culpable acompañarían los ancianos de cada ciudad y sus jueces a fin de discutir con la autoridad central el expediente y asegurar de esta manera un veredicto justo e imparcial. El v.15 se interpreta de varias maneras. Puede el texto significar que Jonatán y sus compañeros se encargaron de llevar adelante la propuesta. Se obtiene este sentido tomando la partícula hebraica
ak en sentido aseverativo (
Gen_26:9), siendo el sentido: Sólo Jonatán y Jojzías insistieron sobre este punto, y Mesulam y Sabtaí los apoyaron (Médiebelle). Sin embargo, la mayoría de los exegetas modernos dan a la mencionada partícula un sentido adversativo, viendo en el texto una oposición por parte de cuatro individuos. ¿En qué discrepaban los de la oposición? Puede entenderse el texto en el sentido de que no aprobaban la solución propuesta por Esdras sobre la formación de un tribunal, por creer que este proceder sería demasiado lento. Puede también interpretarse el texto en el sentido de que se opusieron a la idea de expulsar a las mujeres extranjeras. La frase siguiente induce a creer que los disidentes eran judíos que habían quedado en Palestina y de que habían sido influidos por las gentes del país. Al frente de la comisión fue colocado Esdras. El texto puede traducirse: Esdras el sacerdote escogió (
wayyabdel lo, 3
Esd_9:16; LXX), o: Se escogió a Esdras el sacerdote. Puesto que Esdras dio la orden, s lógico que escoja sus colaboradores; conocía él la Ley (
Esd_7:6) y estaba investido de plenos poderes (
Esd_7:25). Las reuniones empezaron el primer día del mes décimo, el de Tebet (diciembre-enero), y se acabaron el primero de Nisán (marzo-abril); tres meses se necesitaron para estudiar el asunto de los matrimonios.
Los sacerdotes culpables (Esd_10:18-22).
18
De entre los sacerdotes fueron hallados que habían tornado mujeres extrañas: de los hijos de Josué, hijo de Josadac, y sus hermanos: Maasías, Eliezer, Jarib y Godolías, 19
que se comprometieron, dando su mano, a echar a sus mujeres y a ofrecer un carnero por su pecado; 20
de los hijos de Immer, Jananí y Zebadías; 21
de los hijos de Jarim, Maasías, Elías, Se-meyas, Jejiel y Ozías; 22
de los hijos de Pasur, Elyoenai, Maasías, Ismael, Natanael, Jozabad y Elasa.
Diecisiete habían pecado. Josué había regresado del exilio en la primera expedición, junto con Zorobabel (
Esd_2:2;
Esd_5:2). Josadac fue llevado a la cautividad de Babilonia (1 Grón 5:40-44). El acto de dar la mano equivale a comprometerse, obligarse a despedir a sus mujeres (
2Re_10:15;
Eze_17:18). Conforme a
Lev_5:15, ofrecen un carnero para expiar su pecado.
Elenco de los levitas pecadores (Lev_10:23-24).
23
De entre los levitas, Jozabad, Simeí, Quelaya, que es que-lita; Petajya, Judá y Eliezer. 24
De entre los cantores, Elíasib. De entre los porteros, Salum, Telem y Urí. Seis fueron propiamente los levitas que incurrieron en el pecado, pudiéndose enumerar también entre ellos un cantor y tres porteros. Quelaya, probablemente, es el mismo que asistió a Esdras en el momento de leer la Ley al pueblo (
Neh_8:7;
Neh_10:11).
Los códicos (Neh_10:25-44).
25
De entre los hijos de Israel: de los hijos de Paros, Ramia, Jiziya, Malquiya, Miyamim, Eleazar, Malquiya y Benaya; 26
de los hijos de Elam, Matanías, Zacarías, Jejiel, Abdí, Jeremot y Elías; 27
de los hijos de Zatu, Elyoenai, Elíasib, Matanía, Jeremot, Zabad y Aziza; 28
de los hijos de Bebaí, Jojana, Ananías, Jabdu y Atlaí; 29
de los hijos de Baní, Mesuíam, Maluc, Adaya, Jasub, Seal y Jerirnot; 30
de los hijos de Pajat, Moab, Adna, Quelal, Banayas, Masías, Matanías, Besaleel, Biní y Manases; 31
de los hijos de Jarim, Eliezer, Jisjiya, Malquiya, Semeyas, Simeón, 32
Benjamín, Maluc y Semaría; 33
de los hijos de Ja-sum, Matnaí, Matata, Zabad, Elifelet, Jeremaí, Manases y Se-meí; 34
de los hijos de Baní, Madaí, Amram, Uel, 35
Benayas, Bedia, Queluyas, 36
Vania, Meremot, Elíasib, 37
Matanías, Matnaí, Jasaí; 38
Baní, Biní, Semeí, ™ Selemías, Natán, Adayas, 40
Macnadbaí, Sasaí, Saraí, 41
Azareel, Selamías, Semarías, 42
Salum, Amarías y José; 43
hijos de Nebo, Jeiel, Matatías, Zabad, Zebina, Jadar, Joel y Banayas. 44
Todos éstos habían tomado mujeres extranjeras y muchos tenían ya hijos de ellas.
Son ochenta y seis. Comparando el número de los culpables con los datos
Deu_9:1-2, se vislumbra que no hay proporción entre el número exiguo de delincuentes y la gran masa de que se habla en el texto mencionado (
Deu_9:1-2). El redactor que encontró las listas en los archivos no ha reproducido quizá el nombre de todos los pecadores. De muchos de los que se mencionan tenemos noticia en otras partes del libro (
Deu_2:3-35;
Deu_8:3-14) y en el de Nehemías.
El v.44 tiene sus dificultades. En el original hebraico se dice: Hubo entre ellas mujeres que habían parido. Hemos seguido la traducción de 3
Esd_9:36 por ajustarse más al contexto. Comentando esta firmeza por parte del pueblo, dice Flavio Josefo: Pusieron la observancia de la Ley por encima de los objetos más queridos.3 La reforma de Esolras representa una resolución con enormes repercusiones en Israel y entre las gentes del país. De no haber contado Esdras con el apoyo decidido del soberano persa, difícil hubiera sido conseguir la implantación de una ley tan revolucionaria. Los judíos, y más concretamente
el resto, se pusieron a las órdenes de Esdras, ya por el temor de las sanciones (
Esd_10:4), ya por celo religioso. Sentíanse ellos orgullosos de pertenecer
al pueblo elegido y tenían conciencia de ser el plantel y la simiente de donde brotaría ufano el árbol frondoso del judaísmo. Digna de admiración es la prudencia y energía de Esdras en esta gigantesca obra de reforma. Supo él aprovechar las buenas disposiciones de un grupo selecto
para ganar la voluntad de todos (Médiebelle). Puso Esdras las bases del nuevo Israel, que iba a consolidarse todavía más por obra de Nehemías.
1 De Vaux, Les Institutions De I'Anden Testament I 112-113.
2 Bíblica, 12 (1931) 85.
3 Ant.
Jud_1:11 :5-4 .