Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo 112 (Vg 111): Bienandanza del Justo.
R ecogiendo la última idea del salmo anterior, el poeta desarrolla ahora las ventajas que al justo reporta la virtud: todo en su vida prosperará. En este sentido puede considerarse como la segunda parte del salmo anterior. En el salmo 111 se cantaba el poder y fidelidad de Yahvé a sus promesas, con todo lo que ellas implican de protección a los rectos de corazón; en éste se explicitan las bienandanzas del que corresponde a los beneficios divinos. Es, pues, este salmo como el desarrollo del principio expresado en el v.10 del salmo anterior: el temor de Dios es el principio de la sabiduría. El varón justo debe tener relaciones de piedad reverencial y espíritu de docilidad a Dios (1-4), y como consecuencia de su vida religiosa están sus virtudes de justicia para con el prójimo (5-10).
Podemos, pues, calificar estos dos salmos como gemelos por su contenido doctrinal y su estructura, ya que también en el 112 encontramos la distribución alfabética del anterior con el mismo número de esticos, en correspondencia con las 22 letras del alefato hebreo. El salmo 112 es esencialmente un poema sapiencial, pero en él se repiten epítetos y expresiones del salmo anterior. Por ello podemos conjeturar que uno mismo es el autor de las dos composiciones, y con toda verosimilitud podemos suponer que su composición es posterior al exilio.
La virtud del justo, reconocida y premiada.
1
¡Aleluya! Alef Bienaventurado el varón que teme a Yahvé Bet y se deleita en gran manera en sus mandamientos 2
Guímel Su descendencia será poderosa sobre la tierra, Dalet y la generación de los justos será bendecida. 3
He Habrá en su casa hacienda y riquezas, Wau y su justicia permanecerá por siempre. 4
Zain En las tinieblas resplandece como luz para los rectos; Jet es clemente, compasivo y justo. 5
Tet Le va bien al varón que tiene piedad y presta, Yod y lleva sus negocios conforme a derecho. 6
Kaf Pues nunca titubeará; Lamed el justo será para eterna memoria. 7
Mem No temerá la mala nueva; Nun su corazón estará firme, confiado en Yahvé. 8
Samec Constante será su corazón impávido, Ayin en tanto que verá a sus enemigos (vencidos). 9 Pe Es generoso y distribuye a los pobres; Sade su justicia permanece para siempre. Qp/Su poder se exaltará gloriosamente. 10
Res Verá (esto) el impío y se irritará; Sin rechinará sus dientes y se consumirá. Tau Los deseos del impío se frustrarán. Conforme a lo expresado en el salmo anterior el temor de Dios es el principio de la sabiduría , el poeta prosigue ahora exponiendo las ventajas del que se entrega de todo corazón a Dios, cumpliendo con fidelidad sus mandamientos. En primer lugar, verá bendecido con una vigorosa descendencia, que será
poderosa en el país, pues prosperará en sus haciendas 2.
Dios no desampara a la generación de los justos, sino que la bendecirá con todo género de prosperidades, conforme a las antiguas promesas. Dada la falta de luces sobre la retribución en ultratumba en este estadio de revelación, el salmista conformándose con la mentalidad tradicional sobre el problema piensa que las bendiciones de Dios han de ser terrenales; por eso se habla de riquezas, de numerosa prole y de memoria permanente en la sociedad de su nombre y del de sus hijos 3. La prosperidad permanente es un signo de aprobación divina, según los escritos del A.T. 4 En medio de las
tinieblas de una sociedad corrompida, la confianza en
Dios es como una luz para los rectos 5. Dios se muestra siempre
compasivo y clemente, dando a cada uno según sus obras, pues
es justo en su providencia con los hombres.
Expuestas las ventajas de
vivir vinculados a Dios y plegándose a sus preceptos, el salmista pasa a hablar de las relaciones del justo con el prójimo. Dios premia al que es compasivo con el necesitado, prestándole sin interés de sus bienes para aliviar las necesidades del prójimo y llevando la marcha de sus
negocios según las exigencias de la ley divina (v.5).
? la sombra del Omnipotente, y con la conciencia de hacer el bien,
nunca titubeara, sino que se afirmará y prosperará en sus bienes6. Su
memoria permanece en la sociedad, sin que se extinga su descendencia. Seguro de la protección divina,
no temerá la mala nueva, pues los reveses de fortuna serán pasajeros, y, sobre todo, no sentirá sobresaltos, como el impío, ante el posible castigo divino7. Su serenidad ante los acontecimientos contrastará con la triste suerte que espera a sus enemigos, que han vivido fuera de la ley divina 8.
Bendecido con toda clase de bienes y nadando en la opulencia, sabrá distribuirlos con generosidad a los necesitados 9, sabiendo que tiene obligación de asistirlos conforme a sus posibilidades. Y, lejos de disminuir sus bienes, su poder se acrecentará, y será
glorificado ante la sociedad, ya que todos verán que su fortuna es un premio a su virtud (v.6). La reacción del impío será de despecho y amargor, pero será impotente para impedir la prosperidad del justo. No le quedará sino
rechinar los dientes ante su impotencia, pues sus planes y
deseos contra el justo
se frustrarán (v.10). El final del salmo es semejante al del salmo i, como son similares los comienzos de ambos. El carácter convencional de la composición no es difícil de descubrir. Con todo, la doctrina práctica está conforme al esquema conocido de la literatura sapiencial.
l Su
poder: en hebreo lit. su cuerno, símbolo del poder. 2 Cf.
Sal_25:14;
Sal_37:10-11. 3 Cf.
Pro_3:16;
Pro_8:18. 4 Cf.
Isa_65:23. 5 Cf.
Sal_97:11;
Mal_4:2. 6 Cf.
Sal_15:6;
Sal_55:23;
Pro_10:30. 7 Cf.
Sal_111:8;
Isa_26:3;
Job_15:203;
Pro_10:24. 8 Cf.
Pro_11:24.