I Samuel 2, 11-13

Elqaná se fue a su casa de Rama, y el niño se quedó al servicio de Yahvéh bajo las órdenes del sacerdote Eli. Ahora bien, los hijos de Eli eran hombres perversos, que no reconocían a Yahvéh ni los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, venía el criado del sacerdote, mientras se cocía la carne, con un gran tenedor de tres dientes en la mano,
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