Genesis 13, 13-18

Eran los habitantes de Sodoma en gran manera malos y pecadores ante Yahvéh. Dijo Yahvéh a Abram, después que Lot se hubo separado de él: Alza tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el septentrión y el mediodía, hacia el oriente y el poniente; pues te daré a ti y a tu posteridad para siempre todo el país que tú divisas, y haré que tu descendencia sea como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, podrá contar también tu posteridad. Levántate, recorre la tierra a lo largo y a lo ancho, pues a ti te la daré. Levantó Abram sus tiendas, y se fue a habitar junto al encinar de Mamré, que está en Hebrón, y edificó allí un altar a Yahvéh.
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