I Timoteo 4, 1-11

El Espíritu dice expresamente que en los últimos tiempos algunos desertarán de la fe y darán su adhesión a espíritus engañosos y a doctrinas demoníacas dejándose seducir por embaucadores hipócritas, que tienen su conciencia marcada a fuego. Este gente prohíbe el matrimonio y el uso de alimentos que Dios ha creado para que, con acción de gracias, disfruten de ellos los creyentes y conocedores de la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada, que se toma con acción de gracias, puede ser rechazado, ya que queda consagrado por la palabra de Dios y por la oración. Expón todas estas cosas a los cristianos y serás así un buen servidor de Cristo, alimentándote de las palabras de la fe y de la buena doctrina, que fielmente has seguido. Por el contrario, rechaza fábulas profanas, propias de viejas. Ejercítate en la piedad. El ejercicio corporal reporta poca utilidad; en cambio, la piedad es útil para todo, ya que trae consigo la promesa de una vida aquí y en el más allá. He aquí una sentencia veraz y digna de toda aceptación. Por esto, pues, nos fatigamos y luchamos, porque tenemos puesta nuestra esperanza en el Dios viviente que es salvador de todos los hombres, muy especialmente de los creyentes. Esto proclama, esto enseña.
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