Hechos 18, 1-5

Después de esto, retirándose de Atenas fue a Corinto. Allí encontró a un judío llamado Aquilas, originario del Ponto, recién llegado a Italia con su mujer Priscila, por haber ordenado Claudio que fueran expulsados de Roma todos los judíos. Se unió a ellos; y como eran de la misma profesión, vivía con ellos y juntos trabajaban, pues eran de oficio fabricantes de tiendas de campaña. Disertaba en la sinagoga cada sábado, tratando de persuadir tanto a judíos como a griegos. Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se consagró de lleno a la predicación, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo.
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