Hechos 23, 1-5

Fija su vista en el sanedrín, Pablo dijo: «Hermanos; yo he vivido con plena rectitud de conciencia ante Dios hasta este día.» Pero el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él que le pegaran en la boca. Entonces Pablo le dijo: «Dios te va a pegar a ti, pared blanqueada. Estás sentado para juzgarme según la ley, ¿y contra toda ley ordenas abofetearme?» Los asistentes dijeron: «¿Al sumo sacerdote de Dios te atreves a injuriar?» Dijo Pablo: «No sabía, hermanos, que fuera el sumo sacerdote; porque escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás.»
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