Hechos 3, 5-8

Él los miraba atentamente, esperando recibir algo. Pedro le dijo: «Ni plata ni oro tengo; pero lo que tengo, eso te doy: en el nombre de Jesucristo de Nazaret anda.» Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante se fortalecieron sus pies y sus tobillos. Y dando un salto, se puso en pie y andaba. Entró con ellos al templo caminando, dando saltos y alabando a Dios.
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