Deuteronomio  13, 1-6

Si se alzare en medio de ti un profeta o un visionario en sueños y te da una señal o un prodigio, diciéndote: Vayamos tras otros dioses que tú no has conocido y sirvámosles, aunque la señal o el prodigio anunciado se verifique, no escucharás las palabras de ese profeta o de ese visionario en sueños, pues Yahvéh, vuestro Dios, os querrá probar para saber si amáis a Yahvéh, vuestro Dios, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma. Caminaréis en pos de Yahvéh, vuestro Dios, y a él temeréis; guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz; le serviréis y os adheriréis a él. Y ese profeta o ese visionario en sueños será muerto, por haber predicado la rebelión contra Yahvéh, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de los esclavos, para desviarte del camino que Yahvéh, tu Dios, te ha mandado seguir. De esta manera extirparás el mal de en medio de ti. Si tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo o tu hija, o la esposa que descansa en tu regazo, o tu amigo que es como tu alma, viene a seducirte en secreto y te dice: Vayamos y sirvamos a otros dioses, dioses que no conociste tú ni tus padres,
Ver contexto