Isaías 1, 13-15

No sigáis trayendo vana ofrenda, el incienso me es abominable. Novilunios, sábados, asambleas: crimen con festividad no lo soporto. Vuestros novilunios y vuestras solemnidades yo las detesto; son para mí una carga que ya estoy cansado de llevar. Cuando extendáis vuestras palmas, ocultaré de vosotros mis ojos; aunque multipliquéis las oraciones, no os escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre:
Ver contexto