Genesis 3, 18-22

espinas y cardos te producirá, y la hierba del campo comerás. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado; ya que polvo eres y al polvo volverás. El hombre llamó Eva a su mujer, porque fue ella la madre de todos los vivientes. Y Yahvéh -Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles y los vistió. Dijo entonces Yahvéh -Dios: He aquí que el hombre se ha hecho como uno de nosotros, por haber conocido el bien y el mal. No sea que ahora alargue su mano y tome también del árbol de la vida, coma de él y viva para siempre.
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