Genesis 14, 15-24

Y desplegándose sobre ellos de noche, él y sus siervos, los batió, acosándolos hasta Joba, al norte de Damasco. Y recuperó todos los bienes, y también a Lot, su hermano, con su hacienda, sus mujeres y su gente. Cuando volvía, después de derrotar a Kedorlaómer y a los reyes coaligados con él, el rey de Sodoma le salió al encuentro al valle de Savé, que es el valle del rey. Melquisedec, rey de Salem, sacó pan y vino, pues era sacerdote del Dios Altísimo, y bendijo a Abram diciéndole: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra. Y bendito sea el Dios Altísimo, que puso a tus enemigos en tu mano. Abram le dio el diezmo de todo. Dijo el rey de Sodoma a Abram: Entrégame las personas, y toma para ti la hacienda. Respondió Abram al rey de Sodoma: Alzo mi mano a Yahvéh, Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, para atestiguar que no tomaré nada tuyo, ni un hilo ni una correa de sandalia, para que no digas: Yo enriquecí a Abram. Nada para mí; sólo lo que han comido los criados. En cuanto a los hombres que vinieron conmigo: Aner, Eskol y Mamré, éstos tomarán su parte.
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