Marcos 4, 26-29

Dijo además: «El reino de Dios viene a ser esto: Un hombre arroja la semilla en la tierra. Y ya duerma o ya vele, de noche o de día, la semilla germina y va creciendo sin que él sepa cómo. La tierra, por sí misma, produce primero la hierba, luego la espiga, y por último el trigo bien granado en la espiga. Y cuando el fruto está a punto, en seguida aquel hombre manda meter la hoz, parque ha llegado el tiempo de la siega.»
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