Mateo 2, 11-21

Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre y, postrados en tierra, lo adoraron; abrieron sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. y advertidos en sueños que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Después de partir ellos, un ángel del Señor se aparece en sueños a José y le dice: Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes se pondrá a buscar al niño para matarlo. José se levantó, y de noche, tomó consigo al niño y a su madre, y partió para Egipto; y se quedó allí hasta la muerte de Herodes. Con ello se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: De Egipto llamé a mi hijo. Cuando Herodes se vio burlado por los sabios, se enfureció y envió a que mataran a todos los niños que había en Belén y en toda su comarca menores de dos años, conforme al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los sabios. Entonces se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías cuando dijo: Una voz se oyó en Ramá, alaridos y grandes lamentos: Raquel está llorando a sus hijos, y no quiere que la consuelen, porque ya no existen. Muerto ya Herodes, un ángel del Señor se aparece en sueños a José en Egipto y le dice: Levántate, toma contigo al niño y a su madre, y vete a la tierra de Israel, porque han muerto ya los que atentaban contra la vida del niño. El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel.
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