Mateo 27, 51-53

Y al momento, el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las rocas se hendieron; los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos de los santos ya muertos resucitaron; y saliendo de los sepulcros después que él resucitó, entraron en la ciudad santa y se aparecieron a muchos.
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