Tito 2, 4-9

para que enseñen a las jóvenes a amar a sus maridos y a cuidar de sus hijos, a ser prudentes y honestas, hacendosas, bondadosas, sumisas a sus maridos, a fin de que no sea difamada la palabra de Dios. Asimismo, a los jóvenes exhórtalos a ser prudentes. Y tú, muéstrate, en todo, modelo de obras buenas, de integridad en la doctrina, de gravedad, de palabra sana e irreprensible, para que los adversarios se confundan, no teniendo nada malo que decir de nosotros. Que los esclavos estén sujetos a sus amos y les den satisfacción sin contradecirlos;
Ver contexto