Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Alianza de Salomón con Hiram (5:1-9).
1
(15
) Hiram, rey de Tiro, mandó sus embajadores a Salomón cuando supo que había sido ungido rey en lugar de su padre, pues siempre había sido amigo de David. 2
(16
) Salomón dijo a Hiram: 3
(17
) Tú sabes que David, mi padre, no pudo hacer casa para Yahvé, su Dios, por las guerras que tuvo en torno, hasta que Yahvé los puso bajo las plantas de sus pies. 4
(18
) Ahora Yahvé, mi Dios, me ha dado la paz por todas partes; no tengo enemigos ni querellas, 5
(19
) y quiero edificar a Yahvé, mi Dios, una casa, como se lo manifestó Yahvé a mi padre, diciendo: Tu hijo, el que pondré yo en tu lugar sobre tu trono, edificará casa a mi nombre. 6
(20
) Manda, pues, cortar para mí cedros en el Líbano; mis siervos se unirán a los tuyos y yo te daré lo que tú me pidas para el salario de los tuyos, pues bien sabes que no hay entre nosotros quien sepa labrar la madera como los sidonios. 7
(21
) Alegróse mucho Hiram cuando oyó las palabras de Salomón y dijo: Bendito Yahvé, que ha dado a David un hijo sabio sobre ese gran pueblo. 8
(22
) Y mandó a Salomón esta respuesta: He oído lo que me has mandado a decir. Haré lo que me pides en cuanto a la madera de cedros y cipreses. 9
(23
) Mis siervos los bajarán del Líbano al mar y yo los haré llegar en balsas hasta el lugar que tú me digas. Allí se desatarán, y tú los tomarás, y cumplirás mi deseo proveyendo de víveres a mi casa. En el texto de los LXX, en la Vulgata y en algunos manuscritos hebraicos empieza aquí el capítulo quinto. Como su padre había pedido a Hiram (
2Sa_5:11) maderas de cedro para su palacio, también Salomón se dirige al monarca fenicio para que le mande maderas de cedro y de ciprés. Según Flavio Josefo (
Ant. lud. 8:31;
Cont. Apion. 1:18), Hiram sucedió en el trono a su padre Abibaal y reinó treinta y cuatro años, a saber, desde 979 hasta 945 (Kugler). En la cronología de los reyes de Judá se calcula que Salomón reinó desde 970 hasta 930, coincidiendo parte de su reinado con el de Hiram. No se excluye la posibilidad de que David, en vez de tratar directamente con Hiram, lo hiciera con el padre, de nombre Abibaal (
1Cr_14:1), con lo que se armonizan los datos cronológicos bíblicos y los de la historia universal. El nombre del rey de Tiro es conocido en la Biblia bajo tres formas: Hiram, Hirom (
1Re_5:10-22) y Huram (en los libros de las Crónicas). El nombre es una abreviación de
Ahi-ram, que significa
mi hermano (el dios Baal)
es elevado, forma que se ha conservado en la inscripción fenicia del siglo XIII a.C. sobre el sarcófago de Hiram, rey de Biblos. El rey fenicio emprendió grandes obras encaminadas al engrandecimiento de Tiro, que en tiempos de David y de Salomón era la ciudad principal de Fenicia.
Había en el Líbano un bosque inagotable de cedros que se exportaban a una y otra nación para la construcción y amueblamiento de edificios suntuosos. El egipcio Wenamón dejó escrito el diario de un viaje desde Tebas a Biblos, hacia el año 1100, con el fin de comprar planchas de cedro destinadas a la construcción de la barca sagrada del dios Amón. David utilizó para su palacio maderas de cedro; Salomón quiso que en el templo de Yahvé se emplearan maderas de cedro, abeto o ciprés (
berosh).
El contrato entre Hiram y Salomón remonta a la unción de éste por rey de Israel. A la felicitación de Hiram responde Salomón que su padre David abrigaba el deseo de levantar un templo a Yahvé, que no pudo realizar a causa de no habérsele dado la oportunidad de poner a sus enemigos bajo la planta de sus pies (
Jos_3:13;
Jos_4:18); expresión que se inspira en la costumbre de poner el vencedor su pie sobre el cuello del rey vencido. Basándose en lo que se dice en
Deu_12:10, cree Salomón que ha llegado el momento en que, obtenida la paz dentro y fuera de las fronteras, ponga él en práctica el proyecto de un templo nacional. Encarga a Hiram que corte maderas de cedro, proponiéndole el envío de obreros israelitas para ayuda de los sidonios en el corte y arrastre de la madera. El nombre de sidonios aplicábase frecuentemente a todos los habitantes de la costa fenicia (
Deu_11:5;
Deu_16:31). Ajustándose a la mentalidad de su tiempo, reconoce Hiram que Israel está bajo la protección de Yahvé, dueño y señor de Palestina, como Baal-Melqart lo era de Fenicia *. En cuanto al transporte de la madera, Hiram propone, como medio más económico y fácil, la utilización de la vía marítima, embarcando el material en los diversos puertos de Fenicia y desembarcando en Jafa (
2Cr_2:15), desde donde sería arrastrada hasta Jerusalén, distante unos sesenta y ocho kilómetros .
La empresa, en marcha (2Cr_5:10-18).
10
(24
) Hiram facilitó a Salomón cuanta madera de cedro y de ciprés quiso éste; 11
(25
) y Salomón daba a Hiram veinte mil coros de trigo para el mantenimiento de su casa y veinte mil batos de aceite de olivas molidas. Esto es lo que cada año entregaba Salomón a Hiram. 12
(26
) Yahvé dio a Salomón la sabiduría, como se lo había prometido, y hubo entre Hiram y Salomón paz e hicieron una alianza. 13
(27
) Salomón hizo en todo Israel una leva de treinta mil hombres para el trabajo, 14
(28
) que enviaba al Líbano. Diez mil por mes alternativamente, estando un mes en el Líbano y dos en sus casas. El prefecto de estos trabajadores obligados era Adoniram. 15
(29
) Tenía, además, Salomón setenta mil hombres dedicados al transporte y ochenta mil cortadores en el monte, 16
(30
) sin contar los principales jefes que había puesto Salomón al frente de las obras, en número de tres mil trescientos, que mandaban a los grupos de trabajadores. 17
(31
) Mandó el rey traer grandes piedras escogidas para los cimientos de la casa, y los carpinteros 18
(32
) y los canteros de Salomón y los de Hiram cortaban con los guibalenses y labraban la madera y la cantería para la casa. Ambos reyes estipularon lo que anualmente, mientras duraran los trabajos, debía Salomón aportar al rey de Tiro, consistente en veinte mil coros (
homer; cada coro equivalía a 365 litros) de trigo y veinte mil batos (el
bato era la décima parte del coro) de aceite
kathith, o sea, de olivas machacadas (
Exo_27:20;
Exo_29:40;
Lev_24:2). Según el texto hebraico, entregaba Salomón solamente veinte coros de aceite, cantidad ridicula. Los trabajos se hacen a base de prestaciones personales forzadas. Sobre los cananeos y extranjeros (
guer)
recayó principalmente esta carga, pero tampoco quedaron exentos de ella los hebreos (v.27-28). Treinta mil hombres, a las órdenes de Adoniram (
Lev_4:6), trabajaron en esta magna empresa, turnándose en grupos de diez mil por mes, con el fin de permanecer una mensualidad en el Líbano y dos meses en casa para atender a sus respectivas ocupaciones. A este número cabe añadir otro muy crecido dedicado al transporte de la madera y a la extracción de bloques de piedra, labores que ejercían los extranjeros, sometidos a trabajos forzados (
2Cr_2:16). En las montañas de Judá se encuentran buenas canteras con piedras y mármoles de excelente calidad. Gran parte de los bloques de piedra para el santuario procedían probablemente de
mogaret el Kattan, que Flavio Josefo 2 llama cavernas de los reyes, junto a la actual puerta de Damasco, de Jerusalén. Entre los obreros especializados se citan los guibalenses, oriundos de la ciudad de Gebal, la antigua Biblos (
Jos_13:5;
Eze_27:9). En cuanto al número de trabajadores e inspectores, no van acordes los textos bíblicos de los libros de los Reyes y de las Crónicas, debido al mal estado de la tradición textual referente a los números.
1 A la mención de la madera de cedro añade Hiram la de
berosh, palabra que los LX traducen por
ciprés y la Vulgata por
abeto: magis abietes quam cupressos significare (Oan Jerónimo: PL 21:861). Flavio Josefo prefiere la traducción de
berosh por ciprés (
Ant· Iud 8,2:7).
2 Ant. Iud. 5:4:2.
3
Les Institutionsl 208. Para un estudio más completo de las prefecturas véase Abel, Geografi2.'79-83; Desnoyers,
Histoire III, 15-21; A. alt,
Israels Gaue unter Salomón: Alttestamentliche Studien R. Kittel dargebracht» (Leipzig 1913) 1-19; W. F. Albright, ne
Administrative divisions of Israel and Juda: JPOS 5 (1925) 17-54; F. Puzo,
La segunda lectura salomónica: EB 7 (1949) 43-73; A. alt,
Menschen ohne Ñamen: Archiv Orien 18:1-2(1950)9-24.
4 RB4I (1932) 152.
5 H. Duesberg,
Les Scribes Inspires I (Maredsous 1938) 21-124. Son célebres las maxi mas de sabiduría de Amen-em-opé, que presenta coincidencias con el libro de los Proverbios (E. Drioton,
Le Livre des Proverbes et la Sagesse d'Aménémopé: Sacra Pagina París-Gembloux 1959 vol.1 229-241).