Genesis 21, 22-26

Por aquel tiempo, Abimélec con Picol, jefe de su tropa, dijo a Abrahán: «Dios está contigo en todo lo que haces. Ahora, pues, júrame por Dios aquí mismo que no me engañarás a mí, ni a mis parientes, ni a mi raza, sino que me tratarás a mí y a la tierra en que estás residiendo como emigrante, con la misma lealtad con que yo te he tratado». Abrahán respondió: «Lo juro». Pero Abrahán se quejó a Abimélec por causa del pozo de agua del que se habían apoderado. Abimélec le dijo: «No sé quién lo hizo. Además tampoco tú me habías informado, ni yo lo había oído hasta hoy».
Ver contexto